Y es que ya se han pasado 21 días de 365 que tiene el año, 21 días en los cuales recargas pilas para soportar los 344 días restantes del año y poder ganarte la vida para poder disfrutar otros 21 días, así hasta que te jubiles o prejubiles...
Parece mentira, en mi caso es como tener una vida paralela a la del resto del año; todo es diferente y no echo nada de menos..., es una suerte, y es lo que hace que pueda cambiar el chip completamente. Mañana volveré a Burgos, Burgitos, al frío, frío que hace que todo se pase lento y con un poco de asco.
Por lo menos he salido de aquí con 3 propósitos de año, aunque no es año nuevo..., aprender catalán (intentarlo porque soy muy burro), perfeccionar mi inglés y mirar alguna oposición.
¡Bienvuelto, Pedro!.
ResponderEliminarUn abrazo.
Miguel-A.