Ayer sábado a eso de las 15 horas estaba comiendo una paellita a la orilla del mar, con sudores pero contento. Me comí todo el plato de paella, cosa rara en mi ya que no me hace demasiada gracia...
Vi a la gente que tenía que ver, aun falta, irán llegando, aunque uno nos a abandonado por otras tierras; una pena, la verdad. Por la tarde me eché la siesta y luego dimos una vuelta por el pueblo..., y a la cama.
Ahora me espera el chapuzón...
¡Felices vacaciones, Pedro!
ResponderEliminarUn abrazo.
Miguel-A.