Del 1 al 6 de Noviembre estuve en esta gran ciudad, la protagonista
de
la canción de Frank
Sinatra, la ciudad que nunca duerme y a la que siempre he querido ir desde
que vi “Solo en Casa 2”. Mis padres y yo nos topamos con las secuelas de
huracán Sandy y mi padre no pudo realizar su fin: correr la maratón más famosa
del mundo, después de haber entrenado todo el año fue duro enterarse un día
antes, pero pudimos ver la ciudad.
La ciudad es asombrosa, mi hotel estaba en el centro de Manhattan
hacia el norte, acercándose a Central Park. Desde allí pudimos ver todo el sur
de la isla, hasta Brooklyn, incluida la estatua de la libertad, atravesando el
soho, pasando por dos barrios de diferentes etnias italiano y chino, visitando
la zona cero, la bolsa...
El día de la maratón pudimos hacer un tour en bus, visitando los
cinco barrios: Manhattan, Harlem, El Bronx, Queen’s y Brooklyn. Manhattan es
donde está todo el meollo financiero y los edificios más altos (Empire,
Rockefeller, Chrisler…). Harlem está justo al norte de Central Park y esta
poblado por la comunidad afroamericana, al igual que El Bronx donde está el
estadio de Los Yankees. Queen’s es un barrio acomodado, con sus casitas, también
se dice que es la ciudad de los muertos porque tiene muchos cementerios. Por
último Brooklyn, con sus maravillosas vistas desde la bahía (el skyline de
Manhattan) y un barrio muy curioso de la secta Satmar, la más extremista y
única en el mundo, muy curiosa su existencia en La Gran Manzana.
La comida fue a base de perritos y hamburguesas, pero bueno,
lo importante era lo que veías no lo que comías.
1 comentario :
¡Fabuloso, Pedro!.
Un abrazo.
Miguel-A.
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